Fue Fernando Arribas, coordinador del Grupo de SEOBirdlife-Segovia, quien me llamó y me puso en contacto con Sergio Arribas, periodista del Día de Segovia porque les interesaba hacer un reportaje sobre los famosos vencejos de Segovia que cada año decoran su fantástico acueducto.
Como yo no tengo vergüenza alguna y lo que haya que hacer para divulgar información sobre los vencejos lo hago encantada (que por si no se nota os lo digo... ¡son mi pasión!), le agradecí a Sergio la confianza puesta en mí y fijamos una tarde de julio 2018 para poder hablar tranquilos sobre ello.
Casualmente, al salir de casa para reunirme con él, recibí un mensaje de María Mayorga, una de mis expertas "recolectoras" de vencejos caídos en las calles de Segovia entre primavera y verano. María tiene un buen ayudante en su hijo Adrián, quien tiene un don especial para inspeccionar todos los rincones de cada calle y encontrar vencejos caídos. Acababa de recoger un pollo cerca del acueducto y antes de ir a la entrevista, pasé a recogerle.
Conocí a Sergio y a su compañera fotógrafa, Rosa Blanco súper amables. Pero lo que ellos no sabían es que les tenía una sorpresa... y saqué al pollito del cuver donde le metí. Ni qué decir tiene que ese vencejito fue el centro del objetivo de la cámara. Mientras Sergio me hacía preguntas, él nos miraba un poco apagado sin saber que iba a ser el protagonista de una agradable entrevista.
Sergio me preguntó si tenía nombre y, en ese momento, en homenaje a María y a su hijo por toda la labor y ayuda que me prestan cada año, le bauticé con el nombre de Adrián. Y Sergio supo muy bien cómo contar su historia. ¡Mil gracias Sergio!
El vencejo Adrián se recuperó y voló a principios de agosto hacia África. Esperamos que vuelva durante muchos años a visitarnos. Seguro que él nos reconoce.
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